domingo, 1 de mayo de 2016

          AIEKA
¿Dónde estás musa?
Estoy tratando de…
Y nada. Blanco, blanco.
Tal vez si te agrego una “H”,
¿Recibirías el soplo divino como ocurrió con Sara?
Mientras…sigo dibujando letras.
Es casi un capricho.
¿Y si bajaras por la escalera que soñó Jacob?
Por favor invádeme, pero no me lastimes.
Introdúcete en mi mente.
Te lo ruego.
Empiezo a ver un gusanito.
Se ilumina.
¿Me escuchaste Musah?
Veo un campo sembrado
de letras articuladas.
¡Extrañas cantidades!
No puedo con todas.
Hazlas resbalar desde mi cerebro,
deslizarse por mi brazo,
arribar a mi mano
que las depositará sobre la pluma
y las hará poemas.
Mañana será otro:
¿AIEKA?

      Saúl Buk   01-05-2016

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