jueves, 7 de abril de 2016

De amor a Roma
Cuatro letras caben en amor,
que ubicadas frente al espejo,
sin esfuerzo y al revés, leo Roma.
Pero amor de a tres,
amor no es.
¿O sí?
Ella los quería a su manera.
Del que primero conoció,
la sedujo el dinero.
Del segundo, que llegó como tercero en discordia,
le atrajo la aventura.
Por engañosa
ésta historia concluirá en Ushuaia.
Juzgada, cumplió su condena.
Traicionó su conciencia.
Exprimió, inútilmente, su cerebro.
Pero era como quitarle el jugo a una roca.
Ya liberada de las líneas verticales,
Su amor al humano terminó en Roma
y ésta la envió al fin del mundo.
Visionó sus dos amores en una cama de hospital.
Demediados.
No pudo soportar
y desapareció su presencia.
    Saúl Buk 06-04-2016


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