FE Y RAZON
Tanto Abraham, por la fe, como Spinoza por la
razón, creyeron en su existencia.
¿Tendrían
más neuronas abocadas?
Nosotros
que íbamos a ser como ángeles, utilizamos tan sólo un mínimo de nuestro
cerebro.
Terrenal,
humano y tonto.
¿No nos
dimos cuenta que no alcanza para interpretar su dimensión?
Pasarán
millones de años hasta que utilicemos, sólo para bien, el relleno de nuestra
calota.
O tal vez
se cumplirán algunas condiciones especiales… y vendrá alguien del pasado-futuro,
a explicar
que el espíritu original se transforma en materia y que transcurrido un tiempo,
ésta
deviene nuevamente en energía.
Círculo sin
principio ni final aparente.
Tendremos,
en ese incierto instante, nuestra oportunidad de descubrir la verdad absoluta.
Saúl Buk 23-11-2017
No hay comentarios:
Publicar un comentario