Ya no
Por la
rendija
de mis
enfermos ojos
te vi
sonreír
y correr
hacia mí
para darme
un abrazo.
Yo también
me apresuré
y abrí mi cuerpo,
mientras me
acercaba
a tu
sonrisa.
Cuando
atrapé tu holograma,
no pude
estrujarlo,
Hermano.
Sólo apreté
tu recuerdo
con mis
transpiradas manos.
Separé el código de barras
logrado por
mis pestañas.
Más y más.
En mi mente
tou
vos ya no
estabas.
Saúl Buk
18-01-2018
No hay comentarios:
Publicar un comentario