¿Habrá quien diga?
(es sólo ficción)
Que bajo he
caído.
¿Te diste
cuenta, amor?
Y voy
vestido de frac.
Me arrastro
por el piso.
¿Lo notaste,
cariño?
Y me creo
un cóndor.
Estoy consciente
de tus falsos halagos.
No me
interesa que cuando bajes la mirada,
me digas:
“te quiero”,
o que antes
de abrazarme,
busques la
aprobación de tu entorno.
Me siento
un felpudo
suspendido
del techo.
Y desde ese
lugar te sugiero:
“no limpies
más tu barro sobre mi arrugada piel”.
Saúl Buk
27-03-2017